Stretch es lo más nuevo del director Joe Carnahan, un cineasta cuya filmografía se compone principalmente de comedias de acción con altas dosis de humor negro y excéntricos personajes, aunque también ha diversificado su estilo con filmes más dramáticos como el thriller de acción Narc o el excelente drama de supervivencia The Grey, con Liam Neeson.
Stretch, escrita y dirigida por Carnahan, es una adición más a su lista de comedias de acción desenfrenadas y, de hecho, creo que es bastante interesante contrastarla con su película de 2006 de La Última Carta, un filme de maniática energía y personajes casi de cómic que, si aún no ha visto, recomiendo efusivamente que lo haga.
Y es que más allá del hecho de tratarse de dos comedias de acción, la verdad es que ambos filmes son trabajos muy distintos que muestran dos facetas de una misma mente creativa de forma inusitadamente clara y definida. Siempre es interesante ver el crecimiento o la metamorfosis de un director, actor o guionista a través de sus películas, y a fin de cuentas ese es el criterio principal con el que selecciono películas para esta pequeña sección semanal: tienen que ser, de alguna forma, interesantes.
La Última Carta es una bomba de racimo mientras “Stretch” es un explosivo táctico. El primero arroja a un enorme elenco de personajes a una trama ridículamente enrevesada y retorcida mientras que el otro mantiene las cosas relativamente simples con un argumento sencillo y un elenco más bien pequeño de personajes importantes. La demencial energía en la primera película rebotaba como una pelota de goma en una habitación pequeña, mientras que aquí está diestramente dirigida, como un dardo.
El filme se centra en un conductor de limusinas de Los Ángeles apodado “Stretch” (Patrick Wilson) con un pasado de adicción a las drogas y las apuestas que se encuentra más bien bajo en lo anímico, acosado por la frustración de nunca haberse convertido en actor, el fantasma de una relación fallida y, más urgentemente, un prestamista a quien debe 6.000 dólares y que exige cobrar para la medianoche del día en que la historia comienza.
Cifrando sus esperanzas en la posibilidad de acumular suficientes propinas para llegar a los 6.000 dólares, “Stretch” acaba siendo el elegido para transportar a un joven, elusivo y excéntrico magnate que insinúa la posibilidad de pagarle todo el dinero que necesita si es que el conductor cumple con todos sus pedidos, sin importar lo ridículos o peligrosos que puedan ser. Esto deja al chofer en el ojo de una tormenta de cocaína, clubes sexuales secretos, compañías de limusinas rivales, actores de Hollywood enloquecidos, estrellas de “reality show” caóticas, agentes del FBI y amigos imaginarios sarcásticos.
Como centro de toda esta excentricidad, Patrick Wilson interpreta al protagonista no como el viejo recurso del “único hombre cuerdo”, sino como alguien que tampoco está del todo bien de la cabeza. Su naturaleza de exapostador sale múltiples veces a la superficie cuando pone sus fichas en acciones desesperadas, y algo tiene que andar mal con un hombre que de tanto en tanto conversa imaginariamente con el fantasma de uno de sus colegas (un inspirado Ed Helms) que se metió una pistola en la boca y apretó el gatillo.
Aunque sus principales papeles han sido como parte de elencos medianos o grandes en filmes como Watchmen, El Conjuro o la adaptación de Los Magníficos del propio Carnahan, Wilson demuestra que es material más que digno para roles protagónicos, demostrando intensidad y carisma como el amargo pero decidido “Stretch”. Un medianamente irreconocible Chris Pine, por otro lado, se queda con el papel más vistoso del filme interpretando de nuevo a un loco no muy distinto al psicótico sicario neonazi que encarnó en La Última Carta.
A pesar de pequeños detalles imperfectos -como lo que al principio aparenta ser una importante subtrama sobre la enigmática figura al frente de la compañía rival de lumisinas, pero que al final no va a ninguna parte- el guión de Carnahan no se para nunca para dejar que uno se aburra, saltando de situación extraña a personaje colorido casi constantemente, y los momentos de acción y tensión están expertamente armados.
No le va a cambiar la vida, pero siempre que tenga a la comedia negra sin pudor para lo ridículo y pesimista como un género de su gusto, le puedo garantizar que “Stretch” lo va a dejar satisfecho.
STRETCH
Dirigida por Joe Carnahan
Escrita por Joe Carnahan
Producida por Joe Carnahan, Jason Blum y Tracy Falco
Edición por Kevin Hale
Dirección de fotografía por Yasu Tanida
Banda sonora compuesta por Ludwig Göransson
Elenco: Patrick Wilson, Chris Pine, Jessica Alba, James Badger Dale, Ed Helms, Brooklyn Decker, Ray Liotta, David Hasselhoff y Norman Reedus
Fuente
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