Crítica “Star Trek: En la Oscuridad”. J.J. Abrams y la Fórmula del éxito

“Si algo funciona para que lo vas a cambiar”, estoy seguro que algo parecido pensaba el director de cine J.J. Abrams, responsable de la serie de culto “Perdidos”, cuando afrontó el rodaje de la segunda entrega de la nueva saga “Star Trek”. Tras el inesperado éxito de Crítica y Público de “Star Trek XI (2009)”, su primera experiencia con los viajes interestelares en la nave Enterprise, Abrams afrontó el reto de una continuación bebiendo del mejor cine de acción y Aventuras, con un grandioso inicio, claro homenaje a las grandes sagas del género, inevitable pensar en James Bond o el mismísimo Indiana Jones.

  

En “Star Trek: En la Oscuridad”, J.J. Abrams conocedor de la fórmula del éxito, amplifica las virtudes de la primera entrega aún a riesgo de perder frescura y originalidad, en busca de su quimera de oro, de su arca de la alianza, la mejor diversión y el más puro entretenimiento palomitero. 

El aplauso final de buena parte del público presente refrenda este logro, Abrams lo consigue, satisface a los amantes de la saga y contenta a los fans del cine de acción. A los que ansiábamos una segunda entrega mejor que la primera no nos deja satisfechos del todo, aunque hay que ser muy vulcaniano para no valorar las virtudes de esta notable secuela.

Eso si, el guión de Alex Kurtzman, Damon Lindelof y Roberto Orci, no es tan consistente como el de la primera entrega, navega entre el cine de acción y la comedia de manera más limitada, sin la imaginación y la originalidad de su antecesora.

En el regreso a la tierra después de uno de sus viajes interestelares, la tripulación de la nave Enterprise es sorprendida por una fuerza que pone en peligro al resto de la flota y a la población del planeta. El capitán Kirk (Chris Pine) recibirá la misión de atrapar al malvado responsable (Benedict Cumberbatch eficaz pero algo desaprovechado) y restablecer la paz y el equilibrio.

Para ello la nave Enterprise con toda su tripulación incluido el Vulcano Spock (Zachary Quinto impresionante en su papel de joven Spock), se dirigirá hacia un planeta en guerra para capturar a ese hombre, un arma devastadora que aniquila todo lo que encuentra a su paso. En la batalla tendrán que luchar por su vida, por la amistad y el amor.

El capitán Kirk realizará auténticos esfuerzos por salvar a su única familia, la tripulación de su nave, la Enterprise.

Una aventura que se adentra en las relaciones entre sus protagonistas, sus amores, sus dilemas morales, el sentido de la amistad, en busca del lado humano de cada miembro de la tripulación. 

Mientras Abrams nos seduce con grandes dosis de la mejor acción, con unos efectos especiales de un nivel pocas veces visto y con un buen 3D en ocasiones inmersivo, pero algo caótico, que pone en duda los beneficios del efecto estereoscópico cuando la acción es demasiado frenética, cuando los personajes se mueven demasiado rápido por la pantalla de cine.

“Star Trek: En la Oscuridad” no decepciona en la dificil misión de preceder a una gran película de aventuras, sus buenos momentos son suficiente premio para valorar muy positivamente el trabajo de Abrams.

Fuente: cineralia.com