martes, 7 de febrero de 2017

Crítica de “Sin nada que perder”, de David Mackenzie, con Chris Pine, Ben Foster y Jeff Bridges


Un potente y atrapante exponente de género(s) nominado a cuatro premios Oscar.

Sin nada que perder (Hell or High Water, Estados Unidos/2016). Dirección: David Mackenzie. Elenco: Chris Pine, Ben Foster, Jeff Bridges, Gil Birmingham y Katy Mixon. Guión: Taylor Sheridan. Fotografía: Giles Nuttgens. Música: Nick Cave y Warren Ellis. Edición: Jake Roberts. Diseño de producción: Tom Duffield. Distribuidora: Energía. Duración: 102 minutos. Apta para mayores de 13 años con reservas.

Nadie daba nada demasiado por este film de género antes de su selección para el Festival de Cannes en mayo último. Sin embargo, casi nueve meses después, esta modesta producción de 12 millones de dólares de costo no sólo se convirtió en un pequeño éxito comercial sino que consiguió nada menos que cuatro nominaciones a los premios Oscar, incluida una a Mejor Película.


Este largometraje del escocés David Mackenzie narra la historia de los hermanos Tanner y Toby Howard (Ben Foster y Chris Pine), quienes cometen una seguidilla de fugaces asaltos a distintos bancos de Texas (se llevan en pocos segundos el dinero de las cajas) con la idea de juntar la plata suficiente como para reivindicarse ante una familia en crisis y tocada por la tragedia.

Entre el thriller, la road-movie, la comedia negra, la buddy-movie, el melodrama y el western contemporáneo, este film de espíritu setentista cuenta además con el gran Jeff Bridges en el papel de un policía a punto de retirarse (un personaje tan decadente como querible que le sienta muy bien) que sigue a los ladrones con un compañero de origen comanche (Gil Birmingham).

Este paseo por los géneros fundacionales del cine clásico norteamericano tiene un desparpajo y un delirio que lo convierten en un muy atractivo exponente clase B en la línea de varios films de los hermanos Coen (sin el regusto irónico ni el cinismo), de esos que ya no abundan en el cine contemporáneo (y que suelen ser subvalorados y hasta menospreciados en el circuito de festivales por su escaso prestigio). Por si fuera poco, la música original es de Nick Cave y Warren Ellis y el soundtrack contiene temas de Townes Van Zandt, Chris Stapleton, Colter Wall, Scott H. Biram y otros grandes intérpretes. Imperdible.

(Esta crítica fue publicada en el diario La Nación del 2/2/2017)


Fuente otroscines

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